Democracia, un gran invento aún por utilizar mejor
El sistema democrático es el modelo estándar proyectado por las naciones. Desde la experiencia de los antiguos griegos hasta la era de los millennials se ha buscado construir las mejores relaciones entre los humanos y el mejor orden social aunque nunca se logró la perfección. La neo industrialización, la hiper tecnologización y la digitalización del mundo establecen nuevos desafíos. El legado de quienes han pretendido “un mundo mejor” ha dejado huella pero cuánto es posible lograr la felicidad social con todos los adelantos de la época.
Escribe: Gary Ayala Ochoa (*)
Un jovencito entró al recinto donde se reunían eruditos muy respetados, guardaban con mucho celo el acervo jurídico y moral de toda una nación; tres días se quedó con ellos, discutió y los maravilló por el dominio y convicción en su discurso, apenas tenía doce años y se atrevió a confrontarlos hasta que llegó su madre y salió con ella. Veintiún años después partió la historia en dos, en adelante le llamaron: el nazareno. Era el momento de una nueva visión con primacía de un sustento púber frente a una soberbia madurez y constituyó una fuente de principios sociales.
Una joven campesina de 17 años de edad, sin saber leer ni escribir, lideró en el siglo XV a un ejército real contra un imperio en la guerra más larga de la historia: la guerra de los cien años. Fue traicionada y murió en la hoguera tras un falso juicio donde un arzobispo la acusó de bruja y de vestir como hombre. Veinte años después, Juana de Arco, fue declarada inocente al surgir la verdad; 464 años más tarde (1920) fue declarada patrona de Francia por su lealtad y valentía al enfrentar una ocupación extranjera, la inglesa.
En otro tiempo, en una sociedad cuyo régimen prohibía el derecho a la educación para las mujeres, una de ellas, asumió la valiente misión de denunciarlo al mundo y de educarse para crecer verdaderamente libre, tenía apenas 13 años y ya era una activista, por ello sufrió un atentado contra su vida. Sobrevivió y su obra trascendió, Malala Yousafsai, de Pakistán, recibió a los 17 años de edad el Premio Nobel de la Paz en el año 2014. Vigorizó a las Naciones Unidas en la promoción de la educación para todos los niños del mundo.
Tres relatos sobre jóvenes existencias en diferentes contextos históricos y en diferentes dimensiones como son la vida supra trascendental, la defensa de la territorialidad patria y la defensa del derecho a la educación indiscriminada. Tres referentes que han marcado conceptos y valores para construir estilos de vida, en distinta magnitud es cierto, pero con suficiente influencia para orientar la conducción de sociedades y naciones.
Uno de esos grandes valores es la democracia como organización social, como cúspide de civilización y como expresión de cultura del ser social. En ella convergen las diversas ideas que han recogido las generaciones; asimismo, expresa la capacidad de justicia implementada en las relaciones socioeconómicas, políticas y culturales; refleja la equidad lograda en la distribución del bien común y el manejo de las diferencias, es decir, la inclusión.
Las Naciones Unidas aprobaron celebrar como el Día Internacional de la Democracia cada 15 de setiembre para fortalecer los esfuerzos de integración y convivencia pacífica, para replantear los nuevos desafíos de las sociedades frente al respeto de la libertad, los derechos y la autodeterminación de sus ciudadanos.
La realidad determinada por la neo industrialización, la híper tecnologización y la digitalización del mundo conforman un escenario virtual donde aparentemente se ha logrado mucho, pero donde aún hay millones de personas que viven con muy poco -no solamente en el aspecto material- sino que se sienten frustradas por no haber desarrollado su mejor potencial o por no haber disfrutado de las bondades de la amistad, el amor, la solidaridad y otros afectos como lo hubiesen querido.
La juventud siempre renovó los nuevos sistemas societales frente a los modelos que ya devenían arcaicos, su natural emprendimiento fue el canal que convirtió los ideales en obras; por ello, el mayor reto del millennial es ir más allá de la sociedad de mercado, más allá del sistema que lo etiqueta solo como recurso humano, fuerza laboral o consumidor de tecnología, su mejor paso será conocerse a sí mismo, empoderar con valores su camino, ser original y no producto en serie, ser capaz de hallar consenso en la diversidad y sobre todo, ser libre para pensar.
(*) Presidente de la Asociación por la Vida y la Paz Global, ASVIPAZ