Ing. Walter Devia Carreño
PARTIDO DEMOCRATA CRISTIANO – Promotor Provincial del Callao
Tenemos presidentes elegidos con una mínima aprobación de la población y congresos en igual y peor situación.
Es que el actual sistema político peruano, obliga al poblador a elegir entre una veintena de candidatos presidenciales, atomizando el voto, dispersándolo y haciendo difícil un debate de ideas y propuestas serios.
El último debate presidencial, se realizó en 2 días, cargados de insultos y mentiras, de promesas imposibles de cumplir.
El candidato presidencial ganador, lo hace teniendo un porcentaje mínimo de votación (17% de votos válidos, el último presidente), por eso al ocupar el cargo, LA MAYORÍA DE LA POBLACIÓN DESAPRUEBA AL PRESIDENTE ELEGIDO.
Si esto sucede en el caso del presidente, lo del congreso es peor, al realizarse las elecciones junto con la presidencial, es muy poca la cantidad de electores que sabe que candidatos van en las listas al congreso.
Terminamos con la frecuente frase, “ESTE CONGRESO NO ME REPRESENTA” y la verdad que nos representa a nadie, solo a los que le financiaron la campaña.
Siendo la mayoría de congresistas elegidos por el voto de arrastre del candidato presidencial; considerando que el candidato presidencial muchas veces es un invitado que no pertenece al partido, lo mismo que mismo que muchos candidatos al congreso, sumemos que existe voto preferencial.
Al final tenemos un congreso de desconocidos, sin compromiso con su partido, ni con la población, con facilidad para ser un tránsfuga y cambiar de partido, de negociar sus votos, congresistas con poca preparación y desconocimiento de la ley. Un “CONGRESO DESASTROSO”.
Creo que la solución parte de separar las elecciones al congreso y la presidencial.Eligiendo primero el congreso y al poco tiempo al presidente.
La población estaría más atenta a los candidatos que los representen en el congreso, que sepan lo que propones sus partidos.
Se podría mejorar la calidad de los candidatos, cumpliendo requisitos básicos (no tener denuncias y tiempo mínimo de militancia en el partido); eliminando el voto preferencial para fortalecer los partidos.
Los últimos resultados electorales nos muestran, que a pesar de existir 20 agrupaciones que participan en las elecciones; solo pasan la vaya electoral entre 8 y 10 agrupaciones. Esto quiere decir que solo tendríamos entre 8 a 10 candidatos presidenciales y no 18 como la última elección.
Si se tiene entre 8 a 10 bancadas en el congreso, es necesario que estos partidos logren consensuar sus propuestas con otras agrupaciones, para lograr tener una mayoría en el congreso y poder darle estabilidad a su presidente elegido. (Nos olvidaríamos del tema de vacancia y cierre del congreso).
Este consenso entre partidos, antes de la elección presidencial, originaria tener unas elecciones presidenciales entre 4 a 5 candidatos, un mejor debate de propuestas, un presidente elegido con una mayor aprobación de la población. Incluso se podría eliminar la 2da vuelta si el ganador supera ampliamente al 2do (más de 10% de votos válidos).
“Elijamos un buen congreso y un mejor presidente”.