Cuando visitamos los hospitales para hacernos un chequeo o visitar a algún familiar vemos a ciudadanos que sufren algún tipo de enfermedad, entonces, nos conmovernos de su dolencia; sin embargo, ese sentimiento debe llevarnos a reflexionar para fortalecer el compromiso y la obligación del Estado para mejorar la administración del sistema de salud pública hoy indolente y falto de planificación. No se trata de privatizar la salud. Más bien se trata que el Estado sea eficiente en su responsabilidad y se muestre solidario, en cuanto a la universalidad de atención del servicio médico a todos los peruanos. Para lo que proponemos una alianza estratégica entre el estado con el sector privado, las universidades y los colegios profesionales de médicos y de ingeniería en los estudios y construcción de centros de atención de urgencias de la salud primarias y hospitales con tecnología de punta; así como la participación de laboratorios dispuestos a la investigación y estudio de enfermedades tropicales y epidemiológicas, nutrición y fortalecimiento del sistema inmunológico.
Se debe colocar el adelanto tecnológico al servicio de la salud popular, por lo que, proponemos un Sistema Integrado de Salud, integrándose los servicios de salud de Essalud y el Ministerio de Salud e Instituciones Armadas y Policiales para las historias clínicas, pruebas y análisis en tiempo real, medicinas, equipos médicos; así como las salas para los servicios de emergencia entre los centros de atención primaria, policlínicos, hospitales y clínicas privadas.