Incentivar el ahorro interno: Reforma del crédito
El desarrollo de un país también se mide en la capacidad de ahorro de sus ciudadanos, esto significa, proponer una audaz medida que signifique el quiebre al abuso usurero de la banca privada lo cual no es un secreto para la ciudadanía. Se debe devolver la confianza al ciudadano para ahorrar y pueda acceder a préstamos y créditos pero que no lo estrangulen económicamente para que pueda crecer y sus aspiraciones se vean concretadas. Así, en un ordenado consumo se mueve la rueda de desarrollo económico. Debe de existir normas que den confianza y que inspiren una equilibrada y consciente forma para ser sujetos de crédito, para ello, resulta entonces impostergable la competencia leal entre privados y el estado debe sincerar y regular legislativamente los intereses para las diferentes colocaciones de crédito personal, empresarial, y en el sector hipotecario para acceder a una vivienda, incluyéndose los intereses a rebatir para facilitar el desarrollo empresarial de las mypes; el agropecuario, financiando con tasas de interés preferencial al pequeño agricultor; y al minero, incentivando su formalización y legalidad para éste sector que resulta fundamental. Así combatiremos la informalidad crediticia y financiera para los ciudadanos de a pie. Según datos estadísticos por fuentes confiables obtenidos para el otorgamiento de los famosos “bonos covid” durante la pandemia nos demuestran que sólo el 21% de los ciudadanos de la población en edad de trabajar (PET) accede a cuentas bancarias y de ahorro. Esto nos dice que de cada 1000 peruanos sólo 210 tienen el acceso a cuentas bancarias. Es decir 790 quedan a merced de la banca informal y la usura.
