Como la Bandera del Tahuantinsuyo se copió de una etiqueta de Champagne

por | diciembre 30, 2022

Por Dino Gavancho Cilliani

(Artículo publicado el año 2017, pero que no pierde vigencia).

RAÚL MONTESINOS JUNTO A LA BANDERA QUE CREÓ POR LOS 25 AÑOS DE RADIO TAHUANTINSUYO. FOTO: CARETAS
LA WIPHALA. BANDERA CUADRANGULAR AJEDREZADA DE SIETE COLORES. FUENTE: INTERNET

“Les doy mi vida, los incas no tuvieron esa bandera: esa bandera no existió, ningún cronista hace referencia a ella. Separemos de un lado las cosas verídicas, serias y reales, de las tonterías. Es momento de hacer un deslinde y rectificar porque está tomando cuerpo una cosa que no es histórica. Y la historia hay que defenderla».

–María Rostorowski.

El uso oficial de la mal llamada bandera del Tahuantinsuyo es indebido y equívoco. En el mundo pre-hispánico andino no se vivió el concepto de bandera, que no corresponde a su contexto histórico.

–Academia Nacional de la Historia del Perú.

La bandera multicolor usada a diestra y siniestra por instituciones peruanas, bolivianas y en cuanta ceremonia se realice en mención a los pueblos autóctonos de América o se conmemore a la herencia Tahuantinsuyana es FALSA.

EL TERCER OREJÓN SOSTIENE UN EMBLEMA CON DOS CÓNDORES. LIENZO SANTIAGO MATAINDIOS

La renombrada historiadora María Rostorowski al ser consultada sobre el uso de la bandera multicolor como símbolo del Imperio del Tahuantinsuyo declaro contundentemente :

“Les doy mi vida, los incas no tuvieron esa bandera: esa bandera no existió, ningún cronista hace referencia a ella”, «Separemos de un lado las cosas verídicas, serias y reales, de las tonterías. Es momento de hacer un deslinde y rectificar porque está tomando cuerpo una cosa que no es histórica. Y la historia hay que defenderla»

Fue categórica y es que los únicos registros de posibles estandartes usados en el Incario correspondían a estandartes particulares de los Incas, usados específicamente en batallas y no representaban al Imperio. Asimismo los diseños de esos estandartes no tenían ningún parecido con alguna bandera de franjas multicolores como actualmente se usa.

A este respecto repasemos la información que sobre algunos estandartes han dejado los cronistas de la conquista:

“El guion o estandarte real era una banderilla cuadrada y pequeña, de diez o doce palmos de ruedo, hecha de lienzo de algodón o de lana, iba puesta en el remate de una asta larga, tendida y tiesa, sin que ondease al aire, y en ella pintaba cada rey sus armas y divisas, porque cada uno las escogía diferentes, aunque los generales de los Incas eran el arco celeste y dos culebras tendidas a lo largo paralelas con la borda que le servía de corona, a las cuales solía añadir por divisa y blasón cada rey las que le parecía, como un león, un águila y otras figuras. Tenía por borla el dicho estandarte ciertas plumas coloradas y largas puestas a trechos…” Bernabé Cobo, Historia del Nuevo Mundo (1609)

Asimismo, según describe el cronista indígena Joan de Santa Cruz Pachakuti Yanqui Salqamayhua, en épocas antiguas existían estandartes, unas especies de banderas, llamadas “qapac –unancha” en Perú, o “wiphala” en Bolivia, y ambas palabras pueden ser traducidas como bandera, probablemente un símbolo que no representaba al estado incaico y sí, y nada más, al soberano, que pintaba en estos estandartes sus armas y divisas personales, como los escudos y blasones europeos.

La construcción de la «identidad indígena» como subversión a la Unidad Nacional

Como ciudadano peruano y estudioso de la historia de mi país y continente, no puedo dejar de mencionar que los reclamos de los pueblos originarios de América, nuestros mal llamados indígenas, pues creo que lo mas apropiado es llamarlos ciudadanos, esos reclamos tienen justa demanda, asimismo en esa perspectiva se puede comprender su lucha y sufrimiento, al tener que vencer las taras de nuestra sociedad hispanoamericana como el racismo o la discriminación social. Esa preocupación es una constante de los Estados, la integración de los pueblos a la Patria y la conformación de una unidad en base a valores comunes de los ciudadanos, esa busqueda constante de los estados, sin embargo ha sido subvertida por las agencias de poder globales, ahora vemos como genera desestabilización en las sociedades através de la imposición de la Agenda de la ideología de Género, utilizando a sus agencias como la ACDI y otras dentro de las estructuras de los Estados.

De igual forma desde los años 30 el sinarquismo ha subvertido a los Estados con su financiamiento a otra forma de colonialismo, la generación de movimientos indigenistas apátridas, para esa tarea se crearon diversas teorías antropológicas y sociológicas que se implementaron en diferentes «países laboratorio» como fue en Camboya, Haití y los países andinos también, la escuela Francesa de la Antropología de la acción se utilizo para esos fines, y los llamados «Congresos Indigenistas» realizados en los andes desde los 30 y 40 se utilizaron para esos fines. Se encuentra por ejemplo a través de investigaciones de inteligencia que la Corporación Banque Worms, financió las operaciones de la Antropologia de la Acción para generar focos de movimientos indigenistas subversivos.

En ese contexto cobra sentido el estudio de la creación de la tristemente célebre Bandera Boliviana conocida como «Wiphala», como una construcción artificiosa y perversa de los grupos de control globales para subvertir a las naciones atreves de la confusión en sus propios emblemas nacionales y la construcción de su identidad como ciudadano. Esta investigación tendrá su correlato próximamente en una siguiente entrega, pasemos a revisar las conclusiones del Primer Congreso Indigenista de Bolivia y la creación de su bandera, a partir de una etiqueta de champagne.

Dice el registro digital del Primer Congreso Indigenista en Bolivia:

Congreso Indigenista de Bolivia (1945)

Congreso Indigenista de Bolivia (1945)

«El 17 de noviembre de 1944 comenzó la organización del Primer Congreso Indígena Boliviano. Entre quienes organizaron el mencionado congreso se encontraba el tradicionalista y aimarólogo Hugo Lanza Ordóñez. Este hizo notar a la concurrencia que la existencia de la palabra wiphala sugería que desde siempre en la cultura andina debió haber existido algún tipo de bandera, así que decidió hacer uso de una bandera blanca (que era la única conocida por entonces en los acontecimientos importantes). Otro congresista, Germán Monrroy Block, opinó a favor de usar una bandera más colorida, de acuerdo con la estética aimara.2

El imprentero Gastón Velasco recordó que años atrás había diseñado una etiqueta para la marca Champancola, que era una empresa de gaseosas creada a fines de los veinte en La Paz, la primera en su género. Sus dueños eran dos ciudadanos italianos, Salvietti y Bruzzone. Esta fábrica producía un refresco espumante como el champán, sin alcohol, al que dieron el nombre de Champancola (champagne-cola). La botella tenía en el cuello una bolita de vidrio que ―por la fuerza del gas― tapaba el envase herméticamente. Un empleado de la fábrica ―también italiano, de apellido Sorrentino― vendía las gaseosas por las calles de La Paz en un carrito tirado por un burro. La etiqueta que imprimió el paceño Velasco era un cuadro formado por otros cuadritos menores con los más diversos colores. Sobre la base de ese diseño, los tres compañeros movimientistas crearon la bandera del primer congreso indigenista.2

Entre el 10 y el 15 de mayo de 1945 se realizó el congreso en el coliseo deportivo Luna Park de la ciudad de La Paz, que reunió a más de mil delegados de los pueblos originarios provenientes del sector occidental y oriental de Bolivia. El entonces presidente de Bolivia, mayor Gualberto Villarroel, tomó las disposiciones de este congreso y las publicó como decretos.»

Sobre la construcción del vocablo «WIPHALA», dice el portal medium.com:

«La estandarización y difusión de la forma final de la wiphala, la misma que ha terminado ondeando en la Junta de Distrito de Centro, tuvo que esperar a la irrupción en los años 70 de Germán Choque Condori, intelectual y diputado indigenista más conocido por su nombre de guerra, Inka Waskar Chukiwanka.»

«En un artículo publicado en la web del Real Instituto Elcano, titulado ‘¿Justicia indígena o barbarie?’, se explica que Chukiwanka clama ser el “‘redescubridor’ de la wiphala y restaurador del ‘año nuevo indio’, además de atribuirse la recuperación de la escritura del milenario idioma tawa, de inventar el calendario marawata –o calendario indio– y recuperar muchos nombres indígenas que ahora han vuelto a utilizarse para bautizar niños aimaras”. El mismo artículo también señala un paralelismo obvio de este personaje: “podría considerarse el Sabino Arana del neonacionalismo étnico andino”.

«Chukiwanka ha escrito ya dos libros con su labor de ‘recuperación’ de la wiphala como tema principal: ‘Origen y constitución de la wiphala’ y ‘Enemigos de la wiphala’. En ellos relata cómo se decidió unificar el diseño de esta bandera con el fin de dotar de un emblema representativo al Movimiento Indio Tupac Katari (MITKA) en el que él militaba y después tratar de difundir su adopción como símbolo nacional, en un proceso que no hace más que recordar a la historia de la ikurriña.»

«El propio Chukiwanka relata que “en un primer momento, incluso nuestros propios hermanos indios lo rechazaban, porque la escuela les había hecho olvidar nuestros propios símbolos. Pero gracias a la Pachamama y a la perseverancia de los kataristas fue cobrando vigencia y hoy es conocido a nivel del país y a nivel del mundo”.

«La referencia a la Pachamama no es casual. Según recogía hace unos meses el diario boliviano Página Siete, el proceso de invención de la patria ancestral indígena se ha basado en “el pachamamismo, entendido como la construcción ideológica que instrumentaliza elementos indígenas, resaltando exotismos y fabricando otredades ficticias, con finalidades políticas y sociales ajenas a estos pueblos”.

«Así, su libro recurre constantemente a mezclar religiosidad indígena y palabrería cercana a lo ‘new age’ para explicar el ‘verdadero significado’ de las formas y colores elegidos por él mismo para diseñar la wiphala. Tan ajeno resulta esto a la realidad de los indígenas bolivianos que el ya citado Franco Limber, también katarista como Chukiwanka, llega a denunciar en su obra el abuso del ‘esoterismo folclórico’ por parte del nacionalismo indigenista.»

«Tal como explica el antropólogo peruano Ramón Pajuelo en su obra ‘Reinventando comunidades imaginadas’, “el testimonio de Waskar Chukiwanka acerca del redescubrimiento de la wiphala resulta sumamente esclarecedor. Permite comprender que la actual wiphala usada en Bolivia responde sobre todo al tipo de ‘tradiciones inventadas’ sobre las cuales llaman la atención Eric Hobsbawn y Terence Ranger en un libro clásico sobre el tema”.

«Recordemos que Hobsbawn fue un destacado historiador marxista, fallecido hace cuatro años, que sostuvo que muchas ‘tradiciones’ son realmente invenciones de las élites nacionalistas como justificación de la supuesta existencia e importancia de sus naciones (así, se entiende que tenga poco predicamento entre los intelectuales de izquierdas de nuestro país).»

La bandera cooficial y excluyente

«En su obra ‘Breve historia real de la wiphala’, el militante indigenista boliviano Franco Limber reconoce que las referencias históricas de la misma “son contadas, incluso muchas de ellas son de imposible comprobación” y que por ello “los intelectuales indios recurrieron a la imaginación para llenar un vacío”. De hecho, el primer vacío que se vieron obligados a rellenar fue la misma inexistencia del concepto de ‘bandera’ en la América precolombina.»

«Años después, Chukiwanka llegó a ser miembro de la mesa de la Cámara de Diputados de Bolivia, formando parte de la mayoría oficialista que respalda a Evo Morales. Y, cuando éste reformó en 2008 la constitución de su país para reconvertirlo en el ‘Estado Plurinacional de Bolivia’, introdujo la wiphala como uno de los nuevos símbolos nacionales, a la misma altura que la bandera tradicional de la república.»

«Ha habido, claro, críticas a esta adopción constitucional de la wiphala, al no ser un símbolo que pueda ser adoptado por el conjunto del país: de hecho, su intención original era completamente opuesta, pues simbolizaba el rechazo a lo español… pero también resulta ajena a los grupos indígenas no andinos, como los amazónicos guarayos y moxeños, cuya historia y símbolos poco tienen que ver con la de los aymaras, etnia a la que pertenece el presidente Morales y sobre cuyo imaginario excluyente se desea dar forma, paradójicamente, a la nueva “república plurinacional”.

«Como diría Íñigo Errejón, para dar forma a una “nueva voluntad colectiva […] necesitamos una nueva cultura, nuevos símbolos, canciones, representaciones e historias”. Ojo, nuevos, que no recuperados. Y de eso se trata, a un lado y a otro del Atlántico.»

El peligro de la tergiversación de la historia: Los fundamentalismos y el control del poder político.

Año 2005, me encontraba estudiando en la Universidad cuando en la televisión nacional se propala imagenes de un paro armado, con ciudadanos muertos, el llamado «Andahuaylazo», ya hace varios años que Antauro Humala y su familia venían publicando en el periódico «Antauro» sus propuestas trasnochadas y fascistas, incitando a la violencia (fusilamientos y pena de muerte a diestra y siniestra), calificación de individuos de primera, segunda y tercera categoría, siendo los de apellido de herencia andina los de primera, y el verdadero quid de su existencia y control, la legalización de la hoja de coca y su comercialización y «exportación» como alcaloide por el Estado, en suma un movimiento fascista se formaba en nuestras narices, y debido a la anomia y corrupción del Gobierno de Toledo habia crecido hasta darnos un golpe severo.

Antauro y sus huestes asesinaron a varios policias, esa cuota de sangre es característica de los movimientos fascistas en su búsqueda de ganar poder a partir de sembrar el terror.

En esos momentos la revista EIR, publico el libro: «El Neofascismo internacional detrás de los Humala», donde establece las conexiones y control de este grupo autodenominado «etnocacerista» a los movimientos sinarquistas y falangistas de España, controlados en el Peru por una casta de «intelectuales» de derecha, donde mencionan al abogado Fernan Altuve Febres como el controlador en el Perú, por sus vínculos con el fascista español Blas Piñar.

Paso a detallar parte del articulo principal del libro:

«Un contingente de desempleados, principalmente licenciados del Ejército, golpeados por una espantosa crisis económica, vistiendo camisas negras en un remedo de uniforme militar, fanfarroneando por las calles que si llegan al poder “faltarían balas para fusilar a tanto corrupto”, agitando un revanchismo contra un país vecino por una guerra de hace más de un siglo y hablando de su raza superior para gobernar su país.

Aunque las similitudes sean muchas, no nos referimos a la Alemania de Weimar ni al naciente partido nazi de principios de los 1930; es Perú hoy día. Estos nazis andinos forman parte de un grupo que se hace llamar los “etnonacionalistas” o “etnocaceristas”, encabezados en el campo por la familia de los Humala, quienes, con apoyo del Gobierno de Alejandro Toledo y financiados por los carteles del narcotráfico, se han convertido en el “fenómeno” político del Perú, a decir de la encuestadora estadounidense Gallup.»

«Las semejanzas con el movimiento nazi no son sólo formales. El movimiento etnonacionalista de los Humala es una operación de inteligencia que, desde su origen, fue dirigida y manejada por las redes sinarquistas francesas y españolas. Nació en los recintos académicos de la Universidad de la Sorbona de París, donde se cocinan y difunden las teorías nazis de la “etnohistoria” elaboradas por los herederos de la tradición de Vichy en Francia.[1] Hoy, la operación la maneja en Perú gente que pertenece a la internacional sinarquista del español Blas Piñar, un grupo de ultramontanos parapetados en el periódico La Razón.»

Recientemente en el escenario actual, cuando tenemos un gobierno orientado a los lobbys y totalmente ineficiente se gesta situaciones similares a las del gobierno de Toledo, de debilidad política y rechazo del electorado, en estas circunstancias se produce por ejemplo que los ciudadanos volteen a personajes caudillistas como solución a la crisis, sin comprender el trasfondo de su origen y permanencia, me refiero a la reciente entrevista que el director del diario exitosa le realizara a Antauro Humala, con su secuela en el programa muy sintonizado de Phillip Butters. Debemos comprender que estos caudillos son meros titeres de poderes supranacionales, que en el caso de Antauro estan asociados a las drogas, siguiendo el patrón inicial de Morales en Bolivia y las asociaciones de cocaleros, las cuales en la practica se convierten en socios del terrorismo. El otro enemigo que se activaria en un ascenso de estos fascistas es el poder narcolegalizador encarnado en personajes como George Soros por ejemplo, quien en años pasados puso en jaque varios gobiernos y presionaba para la legalizacion de las drogas , a traves de por ejemplo la (CONPACCP), Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, de donde recordamos a los personajes de Nancy Obregón, Elsa Malpartida y Hugo Cabieses por ejemplo.

Fuentes:

1.-Articulo:» El fraude histórico de la «Bandera indígena». Autor: Marcos Merino

Enlace: https://medium.com/@mmerino/el-fraude-historico-de-la-bandera-indigena-1e1bee064f3b

2.- Rostworoski, Maria. 1988. Historia del Tahuantinsuyo.

3.-Referencia de la wiphala en wikipedia: Enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Wiphala

4.- Artículo: «Acerca de la Bandera del Tawantinsuyo». Autor: Iván Larico

Enlace: https://politicus.lamula.pe/2015/06/28/acerca-de-la-bandera-del-tahuantinsuyo/ivanlarico/

5.- Artículo: La presencia de la Antropología Francesa en los Andes peruanos. Miradas cruzadas sobre la influencia intelectual, cultural y científica entre Perú y Francia.

Enlace: https://bifea.revues.org/4623

6.-Articulo: «Los amigos de Blas Pilar incendian los Andes». Revista: EIR. Autor: Luis Vasquez Medina

 Enlace: http://www.larouchepub.com/spanish/other_articles/2004/blasp_andes.html

7.-Articulo: «Soros esta incendiando el Perú» . Revista EIR. Autor: Luis Vasquez Medina.

Enlace: http://www.larouchepub.com/spanish/other_articles/2004/SorosPeru.html

8.-Articulo: «La conexión Franco- Nazi de Rohatyn». Revista EIR. Autores: Pierre Boudry- Jeffrey Steinberg

http://www.larouchepub.com/spanish/reir/privado/anteriores/anteriores2006/2006_11/RohatynFrancoNazi.htm

9.- Libro «El retorno de las bestias: El neo fascismo Internacional detrás de los Humala». Editorial EIR.

10.- Libro: «All Honorable Men: The Story of the Men on Both Sides of the Atlantic Who Successfully Thwarted Plans to Dismantle the Nazi Cartel System (Forbidden Bookshelf)»

Autor: James Stewart Martín.

11.- Informe especial : «Los hijos de Satanás». Título original: «Children of Satán – The ‘ignoble Liars’ Behind Bush’s No-Exit War*

Link: https://larouchepub.com/spanish/lhl_articles/2003/EspecialHijosSatanas/ReinoSecretoLS.html