Por Carlos Gallardo Neyra
Que irresponsabilidad de los partidos políticos representados en el congreso que por pasar la valla electoral reciben dinero del estado según sus porcentajes de votación.
Han tenido dinero, tiempo y poder político para organizar sus bases provinciales y crecer como partido para presentar candidatos a las diferentes gobernaciones regionales y alcaldías provinciales en gran parte del territorio nacional; sin embargo, no lo han hecho, lo cual, muestra un irresponsable desinterés por hacer llegar sus propuestas de solución a los ciudadanos del interior del país. Luego, tienen el desparpajo de quejarse del divorcio de los partidos políticos con la ciudadanía.
Consecuencia de esa «distracción» o falta de compromiso con el Perú y con sus propias agrupaciones políticas, solo por pensar en la obtención del poder por el poder; hoy, siete de ellas, se encuentran en peligro que el JNE las anule del registro de partidos políticos colocando en zozobra al sistema de las libertades, pues, no respetaron el calendario del proceso electoral regional y municipal para éste 2022.
Se les paso el tiempo y ahora piden prórroga para organizar elecciones internas en provincias donde no tienen presencia o pretenden salvar esa irresponsabilidad dictando desde el congreso la ley 31481que busca se les otorgue un plazo excepcional para la inscripción de candidatos y la realización de elecciones complementarias para la elección primaria de candidatos en los partidos políticos; aún, a sabiendas que no pueden cambiar las normas electorales en pleno proceso.
Una más de los otorongos con complicidad del poder ejecutivo que más preocupado en su agitada campaña de «nueva constitución” y en la defensa de impresentables no ha observado la ley propuesta por el congreso.
Pero, lo más ridículo es que las elecciones internas en sus propios partidos se dieron el pasado 15 y 22 de mayo; es decir, se inició hace casi dos semanas y terminó una semana atrás; siendo que recién el 25 de mayo el congreso publicó la ley que dispone prórroga y elecciones complementarias para las primarias partidarias.
Sabido es que la ley inicia su cumplimiento un día posterior a su publicación; por tanto; no se puede aceptar modificación a un calendario electoral por capricho e irresponsabilidad de los partidos políticos representados en el congreso, pues se lesionarían los principios jurídicos de preclusión; legalidad; intangibilidad de la ley y de seguridad jurídica, conforme bien lo señala el comunicado tripartito del JNE, ONPE y RENIEC de fecha 26 de mayo del presente año.
Al parecer; de no existir maniobras «leguleyas» o de «presión política» desde el congreso, estas agrupaciones merecerían el ostracismo y la anulación de sus registros en el JNE por irresponsables.
Ciudadanos… no olvidemos quienes son los irresponsables en pleno fragor de la defensa real de las libertades y de la democracia en el país porque la patria no merece ser administrada por la sátrapa irresponsabilidad.